MOTEL EMPORDÀ
Avda.
Salvador Dali i Domenech 170, 17600, Figueres (Gerona)
Teléfono+34 972 500 562
Hoy salgo de Barcelona, para hablar de uno de esos restaurantes
que me gustan tanto, por ser tan auténticos, tan marcados en su concepción gastronómica
y que pasan de modas y van a lo suyo, como es el MOTEL EMPORDÀ, de Figueras y
que ojalá hubiera más restaurantes así la verdad.
Hablar de este restaurante, es hablar de historia viva de la
gastronomía no solo en Cataluña sino en España. Como también no se puede hablar
del Motel sin hablar de tres personajes que han hecho legendario este
establecimiento como son Josep Pla, gran asiduo, Josep Mercader, el fundador del
establecimiento y Jaume Subirós, el gran continuador del legado de Mercader.
Hablemos primero de Josep Pla, uno de los más grandes
escritores catalanes, con libros tan icónicos como Pollo y Langosta ( Pollastre
i Llagosta) o Lo que hemos comido ( El que hem menjat), dos libros imprescindibles
de cualquier amante de la literatura gastronómica. El Sr. Pla fue uno de los más
insignes clientes del Motel y ha sido una referencia en este establecimiento.
Luego esta el fundador del Motel que es Josep Mercader, un
cocinero que fue un innovador en su tiempo y que creo platos tan icónicos de la
gastronomía contemporánea como las espinas de sardina fritas o la ensalada de
habas fría con menta y jamón o el bacalao a la parrilla con muselina de ajo. Un
plato tan sencillo, como rico. De Josep Mercader, solo puedo decir que me
hubiera encantado conocerlo y que antes que Ferran Adrià, hubo señores como
Mercader o Lladonosa, que lucharon por hacer de la gastronomía en Cataluña un
referente y que para su tiempo innovaron y arriesgaron muchísimo. La pena es
que el Sr. Mercader se murió repentinamente, sin poder dejar nada escrito.
Y el ultimo y no menos importante es el Sr. Jaume Subirós,
que ha sido el gran continuador de este local, dándole personalidad y
continuidad al maestro. Ha coescrito dos libros super interesantes que no se si
están escritos en castellano, como son Historias del Motel por sus 50 años de
historia, ahí es nada y luego las recetas del Motel. Como digo a quien le guste
leer sobre gastronomía, imprescindibles para entender el gran valor de este
local.
Bueno después de hablar de estos personajes, con los que no
se podría entender el legado de este establecimiento, no puedo dejar de hablar porque
soy fan incondicional de este establecimiento. La primera cuestión es que este
establecimiento de cocina catalana tradicional con toques afrancesados es de
los mejores restaurantes, para comer clásicos franceses, pero sin pecar del rococó
que a veces tiene la gastronomía gala. En el Motel hacen como ninguno la Tête
de veua con salsa Ravigote o las crêpe suzette por poner unos ejemplos. O bien
comer un clásico de las gastronomías como unas colmenillas a la crema
perfectamente ejecutadas. Además es mágico ver aun un carro de postres o un
carro de quesos, tan bueno como en este restaurante. Cosas que ya están en
peligro de extinción.
Yo cuando voy al motel me cuesta mucho no pedir la Tête de
veua, porque me fascina, lo simple y rico que es, pero podríamos hablar también
de la excepcional ensalada de habas con jamón y menta o el bacalao con muselina
de ajo, platos riquísimos y que han hecho grande este establecimiento, tengo
que decir que tengo muchas ganas de comer el Niu, pero nunca he coincidido en
la temporada y las sardinas fritas, por probarlas en el sitio donde se creó.
Es una pena que no se hable más de sitios así y más de otros
mediocres, pero es lo que tiene el gastroshow bussines.
A continuación, pongo las fotos de la coca con anchoa, el
calçot con romesco o la sopita con sobrasada y galanga, las colmenillas a la
crema, la mítica ensalada de habas, ensalada de caballa con cítricos, espárragos
con crema de pecorino y trufa blanca, La tête de veau, el solomillo a las tres
cebollas, la crêpe suzette y unas tartas de su carro de postres.
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