FERMÍ PUIG
Balmes 175, 08006 Barcelona
Teléfono+34 93 624 18 35
Hace mucho que quiero hacer un post sobre Fermí Puig, por lo
que hoy jueves escribiré sobre su restaurante actual y el viernes sobre un
libro muy interesante sobre él, editado en catalán, no sé si hay en castellano,
de los cuadernos de los cavas Mont-Ferrant. Los escribió Jaume Coll, un
escritor gastronómico muy interesante con libros como estos cuadernos de Mont-
Ferrant o el libro de la becada, así que me vengan a la mente a bote pronto. Jaume
Coll no tiene una bibliografía literaria muy extensa, pero no por ello, deja de
ser un autor de referencia.
Hablar de Fermi Puig, es hablar de uno de los grandes chefs
de Cataluña, con una trayectoria envidiable, donde su apogeo culinario y
profesional, bajo mi punto de vista fue el Drolma, en el hotel Majestic, En ese
restaurante hizo un lugar de peregrinaje para cualquier gastrónomo que se preciara
y se hacia una de las mejores cocinas de la época y hasta hubo uno años que si
no era el mejor restaurante de Barcelona, a nivel gastronómico, estaba ahí ahí.
Pero vamos a empezar por el principio. Fermi Puig viene de
Granollers de una familia que se dedica a las conservas, pero sobre todo a las
conservas de trufas, por lo que este chef es uno de los grandes expertos de
esta mítica seta. De familia bien,
intenta estudiar una carrera, pero se da cuenta que lo que le gusta es la
cocina y eso lo explica muy bien en este pequeño libro que hablare el viernes.
Después de trabajar en Barcelona, se va a trabajar a diferentes sitios hasta
que recala en el Bulli, de él que es íntimo amigo de Juli Soler. Estamos hablando
de la época que se fue Neichel y estaba Vinay y de la que posiblemente si la
coincidencia de que hizo la mili con Ferran Adria y que le aconsejo que fuera
ha hacer el stage al mítico restaurante de Roses, seguramente la historia ahora
seria otra. Por la que la leyenda del gran Ferran Adrià y el Bulli, esta interrelacionada
con este gran Chef, como es Fermí Puig. De Fermí, creo que tiene más sentido
poder ampliar la información aprovechando que hablo de su libro. Por lo que me
detengo aquí sobre este chef y voy a hablar más detenidamente de su
restaurante, llamado FERMÍ PUIG.
En este restaurante que tiene ya abierto varios años, al
lado del círculo ecuestre. Es un establecimiento con mucho mérito, ya que es
una casa de comidas contemporánea y fina a menú cerrado de 37€, con bebida
incluida, que puedes tomar toda la que quieras, de vino blanco, tinto y cava,
muy pero que muy correctos.
Donde eliges entre una extensísima variedad de primeros,
segundos y postres a dicho precio. Sorprende que después de brillar tanto con
una cocina “Burguesa”, tan refinada y tan marcada en cocina de productazo,
caza, trufa y con vajilla de Verasce y con un nivel de servicio, que marco época
en el restaurante Drolma. Haya decidido un chef con tanto conocimiento, tan
culto y que tanto sabe de una cocina, que pocos actualmente saben realizar,
porque ahora todo el mundo sabe hacer esfericos, espumas y polvos con maltodextrosa,
pero pocos saben hacer una liebre a la royal canónica, guisar becadas o
trabajar a un nivel de 9,5 la trufa por ejemplo.
Cosa que el señor Puig, es uno de los grandes y que demostró
en los muchos años que estuvo dirigiendo el Drolma. Tengo que decir que para mi
antes que cocinero, es un gran gastrónomo y un erudito de la gran cocina tanto
catalana como francesa. El es de los grandes en eso, un poco en la línea de
Santi Santamaria, del que fue uno de sus mejores amigos.
Su restaurante me gusta mucho, también tengo que decir que
es un poco inconsistente, donde, aunque es una cocina sencilla, pero ojo
estamos hablando de ticket medio de 37€, donde evidentemente no vas a comerte
una caldereta de langosta o una gousse. Pero que me he comido platos antológicos,
como una especie de fricando con una salsa de anchoa, sus archifamosos huevos Mollet
o la ultima vez una pilota con garbanzos, riquísima. Pero es una pena, que un
cocinero de la talla de Puig, no haga esa cocina académica que tanto me admiraba
y que desgraciadamente, cuando fui a Drolma, ya era cuando se iba y me dejo con
la pena de no poderlo haber conocido en todo su esplendor.
Pero por desgracia no todo el mundo quiere pagar lo que
vale, este tipo de cocina, donde este señor se mueve como pocos aquí y ahora.
Me queda el consuelo de que si quieres y avisándole, puede hacerte una liebre a
la royal, caldereta de langosta, platos que estoy deseoso de poder probar,
porque creo que será un día mágico, el día que lo coma.
En esta nueva aventura, esta su fiel maitre, un gran
profesional como es el señor Alfred Romagosa.
En definitiva, un restaurante donde se come muy bien por el
precio que pagas y se le perdona a veces la inconsistencia en algunos platos,
por la admiración profesional que se le tiene.
A continuación, pongo las fotos de los múltiples platos que
he comido, ya que voy bastantes veces. Fricando con salsa de anchoas, espuma de
crema catalana, tarta fina de manzana,
empedrat de bacalao, lomillo con ensalada, los exquisitos huevos mollete, trinchat,
albóndigas, jarret de cordero con patatas, couland de chocolate, el aperitivo
que es una lionesa rellena de gruyere y unos langostinos envueltos de pasta
brick con curry, pilota con garbanzos y patata,
ensaladilla rusa, oca con peras, queso manchego con membrillo, ensalada tibia
con mollejas de pato y por ultimo butifarras con setas.
Comentarios
Publicar un comentario